Una Sociedad Limitada o SL es un tipo de sociedad mercantil que permite limitar las responsabilidades de las acciones empresariales. La Sociedad Limitada garantiza a los empresarios el mantenimiento de tu patrimonio personal en el caso de contraer deudas ya que solo responderán con el capital aportado. Esto no ocurre cuando se trabaja como autónomo, por ello son muchos los trabajadores por cuenta propia que buscan crear una Sociedad Limitada una vez disponen de un capital determinado y de los requisitos necesarios para ello.
Existen varios factores que determinan cuándo es el momento más adecuado para constituir una Sociedad Limitada. No es una regla matemática pero sí una base para disponer de un negocio seguro para el empresario. Veamos qué condiciones deben darse para que podamos y queramos crear una SL.
Los autónomos pueden llegar a tributar en el IRPF hasta un 52 o 56% de sus ingresos a medida que aumenta su actividad económica. Sin embargo, con la Sociedad Limitada se tributa por el Impuesto de Sociedades y la carga es menor. El gravamen se sitúa en un 25% actualmente e, incluso, para nuevas sociedades este gravamen puede llegar a reducirse hasta el 15%.
Los autónomos no tienen ningún tipo de protección de su patrimonio personal. Pero esta condición cambia desde el mismo instante en que crean una SL. En caso de impago, los proveedores o entidades públicas no podrán saldar las deudas con los bienes personales como es la vivienda, el coche, el dinero bancario, etc.
Las SL tienes una mayor capacidad para negociar con entidades bancarias y grandes empresas. Se da una mayor imagen de confianza y credibilidad. A la hora de establecer relaciones laborales es un punto a favor aporta la seguridad de que se tiene capacidad de solvencia.
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