Son muchas las ocasiones en que creamos una empresa y nos damos cuenta de que no está funcionando todo lo bien que desearíamos. Queremos tomar medidas pero no sabemos cuál es la más adecuada. Lo primero que debes saber es cuál es la diferencia entre la disolución y liquidación de una sociedad mercantil.
Para poder terminar con la empresa deberás llevar a cabo los procesos adecuados. El correcto funcionamiento legal que debes realizar es disolver y luego liquidar la sociedad.
La disolución de una sociedad es un proceso mediante el cual determinamos su extinción. Sin embargo, la liquidación es el conjunto de tramites fiscales que lleva a cabo esta sociedad para poder cobrar sus cuentas, pagar sus pasivos, etc…
Para conseguir terminar con la empresa lo que tenemos que hacer es, en primer lugar, disolver la sociedad y después liquidarla. Básicamente, la disolución de una sociedad supone la desaparición jurídica de ésta, pero no pone fin a su actividad. Según la Ley, una sociedad puede disolverse por diversos motivos:
Sin embargo, la disolución de la sociedad abre un periodo de liquidación. En esta situación, la empresa sí mantiene su personalidad jurídica mientras se realiza la liquidación. A través de ésta, los liquidadores pagan a los acreedores, enajenan los bienes, etc. Una vez se hayan realizado todos los actos de liquidación, el activo es repartido entre los socios en función de su participación en el capital social.
Si no terminas de aclararte con los términos y necesitas que alguien te ayude con todo el papeleo, en Trámites Fiscales podemos ayudarte a disolver o liquidar tu sociedad.
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