• Complejo Empresarial ATICA Edificio 5, Madrid
  • Info@TramitesFiscales.ES
Diferencia entre disolver y cesar una sociedad
Usted está aquí: Inicio \ Sin categoría \ Diferencia entre disolver y cesar una sociedad
6 julio 2017 - 12:01, por , en Sin categoría, sin comentarios

Cuando creamos una sociedad lo hacemos con todas nuestras ganas y nuestra ilusión pero, a la hora de la verdad, son muchas las ocasiones en las que echamos horas de más, nos da más dolores de cabeza de los que nos gustaría y nos decidimos a disolver la sociedad.

Antes de ponernos manos a la obra a cerrar la sociedad, debemos pensar si quieres realmente disolverla o únicamente cesarla. La diferencia entre ambas es bastante grande.

  • La disolución de la sociedad implica el cierre total de la empresa. Esto quiere decir que si el día de mañana quieres volver a ella, no podrás hacerlo. Además, para extinguirla totalmente debes llevar a cabo numeroso papeleo y, además, te costará dinero. Si realmente te has decidido a liquidar tu sociedad, Trámites Fiscales puede ayudarte con todo el papeleo. De este modo no tendrás que preocuparte absolutamente de nada. Será mucho más fácil y sencillo. Decidirse a cerrar una empresa ya es bastante duro, no es necesario complicarlo más con todo el papeleo.
  • El cese de la empresa es una buena opción si no tenemos 100% claro qué es lo que queremos hacer con la sociedad. Es posible que estemos atravesando una mala racha, pero nunca sabes lo que te puede deparar el futuro. Es por esto que es recomendable llevar a cabo un cese antes de decidirnos a disolver la sociedad. El cese implica un descanso en nuestra actividad. Esto quiere decir que, en un futuro, si queremos retomar esta empresa, podemos hacerlo. Además, su coste es mucho menor que llevar a cabo una disolución.

Motivos más comunes de disolución

Son muchos los motivos por los que podemos decidir disolver nuestra empresa. No nos levantamos un día decidiendo tirar por la borda todo el trabajo realizado. A pesar de ello existen una serie que suelen ser los más comunes:

  • Por el cese del ejercicio de la empresa. Cuando hemos estado más de un año sin dar ningún servicio.
  • La finalidad con la que creamos la empresa ha concluido.
  • Las pérdidas económicas han sido mucho mayores que las ganancias.
  • Por reducción del capital social por debajo del mínimo legal.
  • Por la parálisis de varios órganos sociales que nos impidan llevar a cabo la función de la empresa.
Sobre el autor

Los comentarios están cerrados aquí.