Crear una empresa desde cero no es una tarea fácil. Es necesario mucho trabajo y una gran inversión de tiempo y dinero. Quizás por eso, muchas de ellas no terminan de salir a flote. ¿Qué haces entonces con la empresa? ¿Disuelvo o liquido?
Si hablamos de disolver una sociedad estamos haciendo referencia al proceso que supone la desaparición de dicha sociedad. Sin embargo, la liquidación de la sociedad es únicamente la pérdida de personalidad jurídica de esta. Los socios pasan a ser administradores y se encargan de las acciones para la extinción de la sociedad. Primero debes realizar la disolución y abrir la apertura de liquidación. Una vez acabados estos trámites es cuando se procede a la desaparición de la sociedad.
Son muchas las ocasiones en que una sociedad ha dejado de tener actividad pero, sin embargo, se siguen encontrando activas. El problema es que los administradores consideran que al no tener movimientos, no es necesario cumplir con obligaciones fiscales. Esto es un completo error que se encuentra sancionado con multas de entre los 1.200 y los 60.000 euros.
Las sociedades cierran por diferentes motivos, pero existen unos que son los más comunes. Estos son:
El proceso de disolver y liquidar una empresa es un poco complejo. No todo el mundo conoce los papeles que hay que entregar ni los pasos necesarios que hay que seguir. Por eso, en Trámites Fiscales, podemos ayudarte con todos los papeles y presentarlos en tu nombre. Únicamente debes ponerte en contacto con nosotros y resolveremos la disolución y la liquidación de tu empresa.
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