Una Sociedad Limitada (SL) es un tipo de sociedad mercantil, formada por varias personas físicas o jurídicas que se consideran socios. Las aportaciones económicas para formar la SL vienen por parte de estas personas y no son negociables ni cedibles.
La principal característica que encontrarás en una Sociedad Limitada es que los socios NO responden con su patrimonio personal. En caso de que suceda cualquier problema con la sociedad, los bienes no estarán en riesgo. Es decir, no podrán ser embargados. Cada persona responde únicamente por la responsabilidad propia. Si estás pensando en formar una SL, en Trámites Fiscales te contamos cuáles son los pasos que debes seguir. Además, si lo prefieres, podemos ayudarte con los trámites. Para ello, solo debes ponerte en contacto con nosotros.
Lo primero que tienes que hacer para constituir la Sociedad es inscribirla en el Registro Mercantil y presentar la escritura pública ante un notario. Esta escritura debe contener datos como:
También deben presentarse los estatutos de la sociedad, quiénes se encargarán de la administración y elegir la retribución de los mismos (o si esta será gratuita).
Dentro de los estatutos debe aparecer la denominación de la sociedad, el domicilio social, el capital social, cómo se organiza la administración de la sociedad y el modo mediante el cual se deliberarán los acuerdos.
Una vez hayas cumplimentado este primer paso, es el momento de acudir al Registro Mercantil. Existen dos formas de inscribir nuestra sociedad en el registro. Por un lado puedes hacerlo acudiendo a las Consejerías de Hacienda de las Comunidades Autónomas. La otra opción es hacerlo a través del Registro Mercantil Provincial o el Central.
Si no sabes muy bien cómo realizar todos estos papeleos y procesos, en Trámites Fiscales podemos encargarnos de la creación de tu SL.
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